La estructura digital se expande cada vez más hacia otros sectores del planeta ante la necesidad de mantener la comunicación. Es por ello que un grupo de expertos de diferentes países trabajan en un proyecto en conjunto que tiene como objetivo lograr conectar con Internet al Ártico mediante cables submarinos de alta capacidad.
La iniciativa, denominada Polar Connect, busca establecer una red de cables submarinos que cruzarán el océano Ártico, lo que permitirá que esta zona del planeta, desafiante para la conectividad, tenga acceso a Internet de alta velocidad.
En el proyecto participa la empresa chilena Global Connect, junto con otras compañías y asociados de Europa, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Groenlandia, Noruega y Países Bajos.
El plan de esta coalición es permitir una conectividad de alta velocidad entre Europa, Asia y América del Norte mediante el Ártico.
Detalles del proyecto
El proyecto recibió una inversión inicial de 4 millones de euros (4,1 millones de dólares) por parte de la Comisión Europea, que provienen de las agencias de investigación de varios estados miembros.
De acuerdo con la empresa Global Connect, se espera que el cable submarino del proyecto Polar Connect esté listo para 2030. Los encargados de este trabajo están en conversaciones con el gobierno sueco para construir un nuevo buque rompedor que ayude a tender el cable.
En ese sentido, se busca que el buque sea capaz de atravesar el hielo de cuatro metros de espesor para desplegar el cable a profundidades de al menos 4.000 metros.
Este proyecto, de acuerdo con Pär Jansson, vicepresidente senior de Global Connect, es importante para la resiliencia del futuro de la infraestructura digital, para apoyar a las sociedad y economía de todo el mundo.
Los otro socios detrás del proyecto Polar Connect son Vetenskapsrådet a través de Sunet, NORDUnet, Polarforskningssekretariatet, Danmarks Tekniske Universitet y Global Connect.
Situación de la conexión a Internet en el Ártico
El acceso a Internet en el Ártico ha sido históricamente limitado, de acuerdo con la página web Anuario Ártico. Esta zona se ha caracterizado por tener conexiones lentas, poco fiables y costosas. La única opción ha sido el uso de satélites.
Por otro lado, en comunidades del Ártico canadiense han desarrollado soluciones de accesos a Internet impulsadas por la población.
Las iniciativas utilizan conexiones satelitales de órbita terrestre baja (LEO) como red de retorno, distribuyendo de esta manera el servicio a través de redes móviles.
Otras conexiones entre países
Global Connect fue la empresa encargada de completar una nueva conexión de comunicación de datos terrestres entre Suecia y Finlandia.
Este trabajo consta de tres cables de fibra óptica entre ambos países, de 2.600 kilómetros de longitud.
La infraestructura comienza en Alemania y se extiende hasta Finlandia. De acuerdo con una publicación de la compañía en su página web, el objetivo de este proyecto era crear un entorno digital más resistente en la región nórdica, reduciendo de esta manera la vulnerabilidad y ampliando la capacidad de tráfico de datos.
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