
Más de un centenar de personas se congregaron este sábado frente a la Fundación Santa Fe de Bogotá para orar por la recuperación del senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, que está en estado crítico tras recibir dos disparos cuando daba un discurso en un acto de campaña.
El senador de 39 años y uno de los aspirantes presidenciales del partido uribista Centro Democrático para las elecciones de 2026, sufrió un atentado en el barrio Modelia, que hace parte de la localidad de Fontibón, en el oeste de la capital.
Uribe Turbay, fue trasladado inicialmente a la Clínica Medicentro y de allí a la Fundación Santa Fe, uno de los centros médicos más prestigiosos del país, donde es sometido a un procedimiento neuroquirúrgico y vascular periférico, según el primer parte médico.
Hasta la Fundación Santa Fe, situada en el norte de la ciudad, llegaron simpatizantes y allegados para unirse en oración por la salud de Uribe Turbay, en una jornada en la que también encendieron velas a la espera de noticias sobre el senador, que fue el más votado de las elecciones de 2022.
Entre quienes llegaron hasta la clínica estaba la senadora Paloma Valencia, compañera de Uribe Turbay en el Centro Democrático y también precandidata presidencial del uribismo.
«Este es un momento terrible. No pasaba en Colombia hace tres décadas, debemos estar unidos y defender nuestra democracia representada en las personas que nos representan. Rogamos a Dios por la vida de Miguel Uribe Turbay», escribió en su cuenta de X.
El político víctima del atentado es muy cercano al expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) y uno de los más severos críticos del presidente colombiano, Gustavo Petro, especialmente por el deterioro de la seguridad en el país y por su intención de convocar por decreto una consulta popular sobre la reforma laboral pese a que esa iniciativa ya fue rechazada en el Senado.
El senador es hijo de Diana Turbay, periodista que fue secuestrada y asesinada en 1991 por narcotraficantes al servicio de Pablo Escobar, y nieto del expresidente Julio César Turbay, quien gobernó el país entre 1978 y 1982.

Agresión a la democracia
El atentado «no solamente afecta a Miguel Uribe y su familia, con quienes nos solidarizamos, esta es una amenaza al país, es una afrenta a la democracia», expresó por su parte el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Álvaro Hernán Prada.
Prada agregó que para «hacer elecciones lo primero que se necesitan son garantías y la principal garantía es la seguridad de quienes participan en el ejercicio democrático», algo que está en manos del «Gobierno y las Fuerzas Armadas».
Durante el plantón, los manifestantes empezaron a gritar consignas contra el presidente colombiano, Gustavo Petro, de quien Uribe Turbay es uno de los principales opositores.
Incluso algunos manifestantes llevaron pancartas y banderas contra el mandatario, como una que decía «No más Petro».
Para el domingo, los simpatizantes de Uribe Turbay convocaron una «gran jornada de oración» por su vida frente a la Fundación Santa Fe, así como una manifestación con camisetas blancas en el norte de Bogotá.
EFE