Desde su creación, Internet se ha desarrollado como un bastión mundial de la libertad de expresión. Su carácter intangible, sin fronteras físicas que limiten su uso, lo ha convertido en el foro predilecto para compartir información de todo tipo, desafiando los mecanismos de censura clásicos. Esto, por supuesto, no ha impedido a gobiernos de todo el mundo aplicar toda clase medidas para intentar regular el contenido en línea a su conveniencia.
En este sentido, desde el año 2008 las organizaciones Reporteros Sin Fronteras y Amnistía Internacional promueven el Día Mundial contra la Censura Cibernética cada 12 de marzo. Esto con el fin de generar conciencia sobre la importancia de defender la libertad de expresión y el libre acceso a Internet, así como para buscar el apoyo en esta materia de las grandes corporaciones que dominan el ecosistema digital.
En Venezuela, desde hace años ha evidenciado un acelerado deterioro en sus índices de libertad en Internet, al punto de ser catalogado por la organización Freedom House como “no libre”, con una puntuación de 30 sobre 100 en su informe anual Libertad en la red 2024: La lucha por la confianza en Internet. Junto a Cuba (con una puntuación de 20) son los únicos países de Latinoamérica con esta clasificación, estando a la par que otros como Emiratos Árabes Unidos, Pakistán o Ruanda.
Bloqueos de redes sociales

La situación de la censura digital en Venezuela se agravó considerablemente durante el año 2024 debido al contexto de las elecciones presidenciales del 28 de julio. De acuerdo con el director del programa VE Sin Filtro, Andrés Azpúrua, Venezuela es uno de los países con mayores bloqueos de páginas web en la región, una práctica que se intensificó exponencialmente tras los comicios.
“El periodo postelectoral hasta enero de 2025 ha sido de los momentos más oscuros de la censura en Internet en Venezuela en más de 10 años que VE Sin Filtro ha estado monitoreando”, afirmó en entrevista para El Diario.
Por ejemplo, mencionó el caso de la red social X, la cual permanece bloqueada en el país desde el 10 de agosto de 2024, por decisión de Nicolás Maduro. En ese momento, el dirigente oficialista acusó a la plataforma de promover supuestos “mensajes de odio” e instigar a la violencia tras las protestas postelectorales. Aunque dijo que la medida sería por solo 10 días, hasta la fecha se mantiene bajo el argumento de X debe reunirse con las autoridades venezolanas y abrir una oficina en el país.
Esta campaña generalizada contra las redes sociales también incluyó a TikTok, a la que el gobierno responsabilizó por un serie de intoxicaciones de jóvenes por presuntos retos virales, imponiéndole una multa a su empresa matriz ByteDance, a finales de diciembre. Producto de esto, entre el 7 de enero y el 5 de febrero la plataforma sufrió de un bloqueo intermitente que Ve Sin Filtro registró en al menos nueve proveedores de Internet, principalmente durante la madrugada, aunque en algunos servicios fue de forma continua.
“Llegamos a un punto gravísimo donde se puede esperar que cualquier plataforma pueda ser bloqueada sin mayor preocupación por el impacto que pueda acarrear, o el posible costo político de esta censura para parte del gobierno”, agregó.
Contra la prensa

Históricamente los bloqueos de sitios web son ejecutados por el gobierno a través de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). Este mismo organismo se ha encargado de otras formas de represión y censura de contenidos, principalmente en la radio y televisión. En el caso de Internet, la mayoría de los bloqueos son aplicados por el servicio Internet ABA, de la empresa estatal CANTV, y que cubre alrededor del 48 % del mercado venezolano, de acuerdo con cifras del propio Conatel.
Hasta entonces, los bloqueos principalmente solían ser por restricción de los sistemas de nombres de dominio (DNS). Solo Cantv y Movistar aplicaban bloqueos más específicos de los protocolos HTTP y HTTPS de los portales web, aunque en los últimos meses, organizaciones como VE Sin Filtro han denunciado un aumento significativo y selectivo de este tipo de bloqueos por parte de otros proveedores privados.
Desde 2014, estos bloqueos se han enfocado principalmente en las páginas web de medios de comunicación como El Pitazo, La Patilla, Efecto Cocuyo o El Nacional, entre otros. El número de portales informativos aumentó considerablemente durante la campaña electoral de las presidenciales de 2024, con un foco en medios especializados en verificación de noticias, como Cazadores de Fake News, Probox o EsPaja. Esto en un contexto de difusión de desinformación sistematizada en redes sociales, denunciada en su momento por organizaciones como Espacio Público o el Instituto Prensa y Sociedad (Ipys), cuyos dominios también fueron bloqueados.
“La censura contra las páginas de noticias es cada vez peor, cercando prácticamente todo el ecosistema de medios independientes y ahogando al periodismo que se ha tenido que refugiar en la web tras la censura en medios tradicionales”, acota Azpúrua.
Para diciembre de 2024, VE Sin Filtro registró el bloqueo de al menos 63 páginas web informativas en Venezuela. Tras las elecciones, esta práctica comenzó a realizarse de forma indiscriminada afectando portales como Youtube, que presentó restricciones justo al momento de transmisiones en directo de líderes opositores. Incluso plataformas como Binance, Pinterest o Mercado Libre presentaron bloqueos temporales de los que el gobierno nunca dio explicaciones.
¿Cómo eludir los bloqueos?

El director de la organización Conexión Segura explicó que la principal herramienta que puede usar la ciudadanía para acceder a portales bloqueados por el gobierno es instalar una red privada virtual (VPN). Esta tecnología permite crear una conexión cifrada entre el usuario y un servidor privado, lo cual le permite ocultar su dirección y evadir bloqueos geográficos de forma anónima y segura.
Azpúrua aclaró que no todos los servicios de VPN que se ofrecen en el mercado son 100 % eficientes o seguros, por lo que precisó que es importante informarse bien antes de descargarlo y siempre usar VPN de confianza. Particularmente recomendó herramientas como Tunnelbear, Proton y Psiphon, los cuales no solo están certificados internacionalmente, sino que además liberaron sus servicios de forma gratuita para usuarios de Venezuela.
De hecho, tras las elecciones presidenciales el gobierno bloqueó el acceso a las páginas web de estas tres empresas, así como de otras 20 VPN populares en el mercado. A pesar de esto, el activista indicó que todavía se pueden descargar sin problemas en las tiendas de aplicaciones como Play Store y App Store.
Igualmente, destacó la app Noticias Sin Filtro, desarrollada por VE Sin Filtro, y que permite a los usuarios ver libremente las noticias de al menos 23 portales informativos de Venezuela, incluyendo a El Diario. También se puede descargar de forma gratuita en el teléfono.
Por su parte, otros sitios especializados como la Red Global de Periodismo Investigativo, aconsejan usar un navegador Tor, que significa “enrutador cebolla”. Esta herramienta, desarrollada en la década de los noventa por The Tor Project, y que consiste en un navegador donde la información viaja a través de nodos con varias capas de cifrado que protegen los datos del usuarios, eludiendo además cualquier tipo de vigilancia en línea, rastreadores de terceros y publicidad.
Por un Internet libre

Las prácticas de censura digital en Venezuela se han mantenido incluso luego de la agitación social por las elecciones. De 27 actos de censura registrados en el país por la organización Provea en enero de 2025, siete fueron contra páginas y plataformas web, destacando el bloqueo del documental De Macedonia, con amor, en el cual se mostraban pruebas de un potencial fraude electoral el 28 de julio y del trabajo realizado por la plataforma Macedonia del Norte para recopilar los resultados reales a partir de las actas de votación y videos de las lecturas de resultados en los centros.
Igualmente, VE Sin Filtro reportó el 9 de enero el bloqueo de 230 DNS públicos, así como de alrededor de 40 servidores, incluyendo los de Google y Cloudflare. Esto sin mencionar otras prácticas represivas que trascienden lo digital, como la detención de personas por expresar sus opiniones públicamente y el monitoreo sistemático de mensajes en redes sociales que puedan ser considerados como “incitación al odio”.
“Internet no solo es donde nos informamos. El abanico de derechos mediados o ejercidos es muy grande. Allí nos expresamos públicamente, nos congregamos y protestamos, nos asociamos y creamos comunidad, consumimos y hacemos cultura, trabajamos, estudiamos, nos distraemos, pedimos citas para tener documentos de identidad y mucho más. Es fundamental que Internet sea un espacio libre de censura y bloqueos destinados a coartar nuestros derechos humanos”, recordó Azpúrua.
La entrada Día contra la censura en Internet: ¿cuál es la situación de Venezuela y cómo eludir los bloqueos? se publicó primero en El Diario.