Mientras desde la oposición aún discuten de quién fue la culpa de una derrota anunciada… el gobierno sigue su camino y no solo en materia política sino que en economía también.
Buscando al publicista de que tengamos un diferencial entre el precio del dólar yanqui y el oficial del Banco Central… que la semana pasada llegó a rozar un 50 por ciento… detienen un cambista ilegal y cierran una página web desde la cual semanalmente señalaban tipos de cambio distintos al legal del BCV.
Bien, hasta allí la información pero más allá de la pelotera mediática por el detenido… el venezolano merece que esto esté explicado.
Lo primero que sale a partir de la información es que para que existan quienes ofrecen dólares a casi más del 50 % del precio oficial es porque esa divisa escasea… y hay compradores dispuestos a pagar el precio más caro.
Otra observación es que esos compradores de dólares caros en su mayoría deben ser importadores de bienes fuera de la canasta básica o de lujo… digamos automóviles.
El gobierno nacional al buscar eliminar al dólar paralelo en realidad lo que hace es unificar el tipo de cambio oficial con el de la fulana página web.
Y al hacerlo subirá el cambio del BCV y con el sube el precio de los productos básicos que se importan o producen bajo el cambio oficial… pero también baja o debe bajar el precio en bolívares de los productos más costosos.
Evitando reclamos de su base electoral, al gobierno le quedan pocas jugadas… una de ellas es usar un tipo de cambio especial para importar bienes básicos que así no subirían de precio… y controlar a los importadores de bienes costosos.
Esto se puede hacer me parece… pero trae consecuencias y una es que la dieta básica de nosotros, los venezolanos, quedaría a merced del gobierno.
¡Que la Polar y otros conglomerados nacionales o extranjeros pongan sus barbas en remojo… porque una cosa es el gobierno con competencia y otra cuando hace de monopolista… y que la oposición siga como los sabios de Bizancio!