Un hombre de unos 40 años hace campaña política. Un video muestra cómo, en un espacio público, se dirige a sus seguidores. De repente su cuerpo se agita, sacudido por las balas. La cámara cae, pierde el foco, la gente corre. Puede ser Soacha, el 18 de agosto de 1989 y el político llamarse Luis Carlos Galán. O Bogotá, el 7 de junio de 2025, y tratarse de Miguel Uribe Turbay. El atentado que ha sufrido el precandidato presidencial del Centro Democrático, el principal partido opositor, este sábado ha conmocionado a Colombia, como ocurriría en cualquier lugar ante un intento de asesinar a un aspirante al mayor cargo del Estado, pero además ha revivido una pesadilla de hace 35 años: en la campaña previa a las elecciones presidenciales de 1990 no fue uno, sino tres, los candidatos presidenciales asesinados, como parte de la violencia criminal que se cebó con el país.
Un hombre de unos 40 años hace campaña política. Un video muestra cómo, en un espacio público, se dirige a sus seguidores. De repente su cuerpo se agita, sacudido por las balas. La cámara cae, pierde el foco, la gente corre. Puede ser Soacha, el 18 de agosto de 1989 y el político llamarse Luis Carlos Galán. O Bogotá, el 7 de junio de 2025, y tratarse de Miguel Uribe Turbay. El atentado que ha sufrido el precandidato presidencial del Centro Democrático, el principal partido opositor, este sábado ha conmocionado a Colombia, como ocurriría en cualquier lugar ante un intento de asesinar a un aspirante al mayor cargo del Estado, pero además ha revivido una pesadilla de hace 35 años: en la campaña previa a las elecciones presidenciales de 1990 no fue uno, sino tres, los candidatos presidenciales asesinados, como parte de la violencia criminal que se cebó con el país.