En esta historia Kilmar Abrego García, el migrante salvadoreño deportado por error a su país natal a pesar de que contaba con una orden judicial que prohibía su expulsión de Estados Unidos, es David, y Goliat, el Gobierno de Donald Trump. Del lado de Abrego García está la justicia, con el Tribunal Supremo habiendo ordenado su retorno a suelo americano. Pero en esta versión del cuento bíblico no está nada claro que el joven logre derrotar al gigante de la Administración republicana, que tras varias derrotas en los tribunales, ha decidido emplear una nueva estrategia de ataque en un caso que ha conmovido al país. Ahora pretende retratarlo como un monstruo.
El Supremo de Estados Unidos impide a Trump deportar inmigrantes con una ley de guerra de 1798
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha ordenado al Gobierno de Donald Trump que no deporte a un grupo de...