Filipinas vive con expectación y cautela el arranque este miércoles del cónclave para elegir al sucesor del difunto papa Francisco con el cardenal filipino Luis Antonio Tagle como uno de los papables más sonados.
«Hoy es el inicio del cónclave, recemos para que sea auspicioso y preparemos nuestros corazones para celebrar la elección de un nuevo papa«, urgió el reverendo Romulo G. Valles al comienzo de la misa del mediodía en la catedral de San Pedro en la ciudad sureña de Davao.
Un mensaje que se repitió en iglesias y centros religiosos del país asiático, como la Basílica de Manila. Sin hacer, eso sí, «campaña» abiertamente por Tagle a petición de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas (CBCP, siglas en inglés), que llamó a no politizar el cónclave.
Una cautela oficial que contrasta con la expectación de muchos en Filipinas, país con más católicos de Asia, donde casi el 80 % de la población o unos 85 millones de personas se identifican como católicos.
«La verdad es que sería increíble y un reconocimiento hacia la devoción en Filipinas, a ver qué pasa«, explicó a EFE Joy Cruz a la salida de la catedral.
Tagle (Manila, 1957) encarna una voz moderada, tendente a la acogida a los homosexuales o los inmigrantes, al tiempo que ha criticado con dureza prácticas como la eutanasia o la ley del aborto en su país, y en las últimas semanas se ha situado a la cabeza en las apuestas de ‘papables’ para el próximo cónclave.
Su época como obispo de su natal Imus y arzobispo de la capital filipina ha sido objeto reciente de críticas por la organización estadounidense Bishop Accountability, que se ocupa de recopilar casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes y ayudar a las víctimas.
El organismo acusó a Tagle y al también ‘papable’ Pietro Parolin de no actuar ante los casos de abusos en sus respectivos países. A Tagle, reputado como gran teólogo, también se le reprocha haber evitado condenar con firmeza la guerra contra las drogas del expresidente Rodrigo Duterte (2016-2022), que dejó 6.000 muertos según la Policía y unos 30.000 según ONG locales.
Una falla que llevó al sacerdote irlandés Shay Cullen, referente en la defensa de los derechos de los menores de Filipinas y la lucha contra la pederastia, a expresar su apoyo al también cardenal filipino Pablo Virgilio David como un papa más deseable.
«Es una persona íntegra, y sería muy positivo que el cardenal David fuera elegido Papa, en representación de Filipinas«, dijo por videoconferencia durante la rueda de prensa de Bishop Accountability la semana pasada.
David, obispo de Caloocan y uno de los 133 purpurados con derecho a votar por el próximo papa, salió este miércoles a la defensa de Tagle, víctima según la CBCP de una campaña difamatoria.
«Dios se ocupará de ellos», afirmó según la CBCP, en reacción «a una información aparecida en un periódico italiano que, citando fuentes anónimas, relacionaba a Tagle con una red de casinos y le acusaba incluso de ser adicto al juego«.
El cónclave para elegir al sucesor del difunto papa Francisco comienza con una misa a las 10.00 hora local (8.00 GMT), en la que se reunirán los 133 cardenales electores antes de encerrarse en la Capilla Sixtina para empezar las votaciones. EFE
