
El embajador iraní ante Naciones Unidas en Ginebra, Ali Bahreini, aseguró este miércoles que sus instalaciones nucleares no han sido dañadas por los ataques de Israel, pero dijo que no puede excluirse el riesgo de que se produzca alguna fuga de radiación que podría causar una contaminación más allá de las fronteras de Irán.
Negó que la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, en el centro de Irán, haya sido dañada de forma importante y dijo que esto ha podido evitarse gracias a las medidas de precaución que Irán ha instaurado para protegerlas.
«Nos hemos preparado para estos ataques, somos un país eficiente y hemos logrado controlar la situación», dijo el diplomático, quien reconoció principalmente daños en infraestructuras civiles, particularmente de suministro de agua y energía.
EFE