La causa palestina es hoy una causa islamista. Su defensa es como haber defendido al Estado Islámico o Al Qaeda hace algunos años, en la época de Al Baghdadi o Bin Laden respectivamente. Esto no es alertado por Israel, sino por los Estados árabes. Países como Arabia Saudita o Emiratos Árabes Unidos plantean la necesidad de “acabar” con Hamás, el gobierno de Gaza, y la Yihad Islámica Palestina que operan dentro del territorio desde hace mucho tiempo. Ambos cometieron la atrocidad del atentado del 7 de Octubre de 2023.
El atentado de Hamás: Ese día los grupos terroristas palestinos asesinaron en Israel a 1200 personas y secuestraron a 251, de las cuales todavía 50 siguen secuestradas en Gaza. Las organizaciones pro palestinas en Europa omiten deliberadamente esto. Estas organizaciones, que responden directamente a grupos terroristas como el FPLP o el propio Hamás, van a contramano de la verdad histórica y la actual hora política del Oriente Medio. Para estos grupos la historia puede ser tergiversada cuando no inventada.
Lo que dice la verdad histórica: En 2005 Israel se retiró unilateralmente de Gaza y en 2006, cuando pudieron elegir, los palestinos optaron por Hamás para ser su gobierno. Desde entonces, el grupo terrorista lanzó miles de cohetes contra Israel. Lo que siguió fue una sociedad gazatí parasitaria que se acostumbró a vivir de arriba, a que Hamas robase la ayuda humanitaria y que la infraestructura civil se utilizara para que los terroristas operen. Por eso las escuelas y hospitales se volvieron depósitos de armas. La kilométrica red de túneles subterráneos se construyó con lo que la comunidad internacional enviaba a Gaza. El relato victimista y la propaganda del genocidio y el hambre fueron insumos que Hamás también usó para construir la red terrorista con la que atacó en Israel el 7 de Octubre.
Un activismo exacerbado que no coincide con la realidad del Oriente Medio: Los payasos que este fin de semana pasado en Pamplona, España, gritaron que en Gaza hay un genocidio sobreactúan el relato palestino, algo que no es visto en ningún país árabe. Desde Egipto hasta el Golfo, los palestinos son rechazados. Ningún país árabe quiere saber algo con los mismos palestinos que en 1970 quisieron asesinar al rey Hussein de Jordania e instaurar un Estado paralelo, con los que iniciaron la guerra civil en el Líbano ni con los que hoy responden a los islamistas de Irán. Por el contrario, países como Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita o Bahrein encuentran un enorme interés en profundizar las relaciones con Jerusalén por temas económicos y de seguridad que ya he profundizado en otros artículos.
La izquierda occidental es vocera del islamonazismo de Hamás e Irán, dos regímenes totalitarios que no tardarían ni medio minuto en enviarlos a la horca desde una grúa o lanzarlos al vacío desde lo alto de un edificio. Un movimiento totalmente cenutrio y mentecato que no sabe de historia ni geopolítica y que hoy hacen una abierta defensa al terrorismo.
La situación en la guerra europea: En términos militares todo sigue siendo un desastre para Ucrania, que sigue sin poder salir de la dinámica que la guerra de desgaste que Rusia le impone desde Octubre de 2022. Hubo dos intentos importantes de Ucrania de “salirse” de esa dinámica, en 2023 con su fallida contraofensiva de Junio y en Agosto de 2024 con la incursión devenida en “nos quedamos y vamos viendo” llevada adelante en el oblast de Kursk. Los dos fueron fracasos absolutos, y en los dos casos dí mis consideraciones estratégicas y operacionales que fundamentaban esa postura. En términos militares, la guerra está terminada desde el fracaso de la contraofensiva ucraniana en 2023: a) Porque Rusia no busca hacerse de “toda Ucrania”; b) Porque Rusia tampoco tiene fuerzas convencionales para hacerse de “toda Ucrania”; c) Porque Ucrania no tiene manera alguna de evitar que Rusia se quede con todas las zonas ocupadas. Ninguna manera; d) Porque esas zonas ocupadas al Este del Dnieper constituyen ya un buffer zone para Rusia.
En términos políticos Ucrania enfrenta la necesidad de EE.UU. de tratar de afectar la interacción entre Rusia y China. No va a ir a una guerra con Rusia por Ucrania, entiendan esto de una vez almas ingenuas. A su vez, Europa no tiene ni por asomo la capacidad militar para darle a Ucrania herramientas para derrotar a Rusia. Resta por ver cuál será el “final formal” de todo esto, sólo eso. Sin embargo, el precio de haber cometido el enorme error estratégico de subestimar a Rusia se pagará por muchos años. La interacción ruso-china es el peor derivado de esas estúpidas decisiones; a pesar de esto, los todólogos son incapaces de comprender este tipo de cosas.
@J__Benavides