El chico de 15 años detenido el pasado lunes en Chiba (al sudeste de Tokio) por el asesinato de una anciana dijo a la policía que cometió este delito con objeto de ingresar en un centro de menores y así escapar de su casa, según contó una fuente cercana a la investigación al diario local Mainichi Shimbun.
El joven confesó a los investigadores que se planteó matar a alguien con un cuchillo para ser internado en un centro de menores. La tarde del pasado domingo apuñaló presuntamente por la espalda a una anciana de 84 años, cuya muerte fue declarada tiempo después en el hospital al que fue trasladada.
La policía de la prefectura de Chiba está investigando la posibilidad de que el adolescente no se encontrase contento en su entorno familiar y eso lo impulsara a cometer el crimen.
Durante un interrogatorio con la policía, reconoció que el incidente había sido fruto del «estrés y la frustración» que sentía, por lo que la víctima podría haber sido cualquier otra persona, comentó la misma fuente, ya que el joven y la anciana no se conocían.
Según los familiares del chico, vivía en una familia de seis miembros con sus abuelos, su padre y sus hermanos.
Fue descrito como introvertido, y su padre comentó que tenía una mala relación con toda la familia y no interactuaba con ellos.
Había tenido encuentros con la policía por su comportamiento delictivo en ocasiones anteriores y se había escapado de casa, además de tener conflictos con compañeros de clase.
Esto hizo que su padre consultara el asunto con la policía y, como habían hecho anteriormente, programaron una entrevista con un especialista en orientación de menores el 12 de mayo, día después del incidente.
«Pensé que podría hacer algo malo«, declaró su padre ante los medios locales para después describir que el comportamiento de su hijo tras el crimen era «completamente normal«.
La autopsia reveló que la anciana murió de un shock traumático. Las múltiples puñaladas, aparentemente con un cuchillo de un solo filo, causaron heridas mortales en la víctima al penetrar dos de ellas en los pulmones y otra alcanzar el corazón. EFE
