La sentencia del Tribunal Supremo que otorga una amplia inmunidad a Donald Trump por sus actos como presidente marca un antes y un después en el régimen jurídico aplicable al inquilino de la Casa Blanca. La mayoría conservadora del Tribunal Supremo exime de responsabilidad al presidente en el ejercicio de su autoridad constitucional y le declara presuntamente inmune en todos los actos oficiales. Eso, según las tres juezas progresistas del Supremo abre paso a “escenarios de pesadilla” en los que un presidente puede ser declarado inmune incluso por el asesinato de rivales políticos, la aceptación de sobornos y hasta por dar un golpe de Estado. El presidente, a partir de la polémica sentencia, se ha convertido en un “rey por encima de la ley”. Por eso, manifiestan su “miedo por la democracia”.
Caen las solicitudes semanales de subsidio por desempleo en EEUU
El descenso de nuevas solicitudes de subsidio por desempleo es inesperado, pero los efectos de una huelga y dos huracanes...