Una campaña en redes sociales que exige la renuncia de Volker Türk –Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos– y que fue presentada por Nicolás Maduro como una iniciativa popular y “mundial” es, en realidad, una operación de propaganda coordinada que fue impulsada por actores y cuentas vinculadas con el oficialismo venezolano.
Por #LaHoraDeVenezuela | Cazadores de Fake News
La campaña ha utilizado etiquetas como #VolkerTurkRenuncia y #VolkerViolaDDHH en varias redes sociales, promoviendo narrativas de rechazo y estigmatizantes en contra de la presencia de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y del mismo Türk.
Con la maniobra se intenta desviar la atención del informe sobre Venezuela presentado el 27 de junio de 2025 por la ACNUDH al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en el cual se detalla la actual situación de los derechos humanos en Venezuela para el período comprendido entre el 1° de mayo de 2024 y el 30 de abril de 2025.
La campaña de estigmatización contra Türk y ACNUDH retoma y amplifica una solicitud de renuncia hecha el 28 de junio por el Fiscal General Tarek William Saab, publicada a través de la cuenta de Instagram del Ministerio Público.
El 30 de junio, Nicolás Maduro aseguró que “en el mundo entero” se había iniciado una campaña pidiendo la renuncia del Alto Comisionado, enmarcando la operación coordinada como si se tratara de una protesta impulsada espontánea e internacionalmente.
La ofensiva escaló con una acción institucional. El 1º de julio, la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, declaró a Türk persona non grata, utilizando los mismos argumentos esgrimidos previamente por el Fiscal General y en la campaña en redes, que lo acusan de ignorar deliberadamente violaciones de derechos humanos en otros países. En ese contexto se aprobó la salida de Venezuela de la ACNUDH, al menos hasta que Türk deje de estar al frente de la misma.
Ciberacoso contra Türk fue impulsado por red de actores oficialistas
La campaña de redes sociales con la que se ha pedido la renuncia de Volker Türk como Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos comenzó a ser impulsada el 28 de junio de 2025, con la promoción coordinada y multiplataforma de la etiqueta #VolkerTürkRenuncia. Según GetDayTrends.com, ese día a las 6:00 p. m. (VEN), la etiqueta alcanzó el tope de las tendencias en X para Venezuela.
Pero ni la campaña ni la etiqueta fueron impulsadas espontáneamente, ni tuvieron origen «popular» o repercusión internacional.
Su promoción empleó la misma estrategia de amplificación coordinada en redes sociales con la que el oficialismo venezolano ha promovido decenas de etiquetas propagandísticas, desinformativas y estigmatizantes de forma no oficial, es decir, delegando ese empuje a varias redes de “guerrillas comunicacionales” y militantes oficialistas venezolanos.
Con esta estrategia se intenta eludir una atribución directa que vincule la campaña de estigmatización contra Türk con el Estado venezolano, el cual, a su vez, la utiliza como falsa prueba del supuesto “rechazo” popular hacia el Alto Comisionado.
La etiqueta #VolkerTürkRenuncia apareció por primera vez en X el 28 de junio a las 4:48 p.m., en una publicación realizada por Roigar López Rivas, un conocido propagandista del oficialismo. López Rivas, quien desde el pasado noviembre es un funcionario del Estado –viceministro de Pequeña y Mediana Industria–, acompañó a Nicolás Maduro durante su campaña electoral de 2024 y ha participado en la difusión de desinformación y el impulso de campañas de estigmatización digitales en Venezuela, principalmente a través de sus actividades junto a Venezuela News–un portal que regularmente difunde desinformación oficialista.
Este patrón de actuación no es nuevo. Entre 2021 y 2023, López Rivas coordinó el llamado “Movimiento #FreeAlexSaab”, un supuesto movimiento de base que exigía la liberación del empresario Alex Saab mediante campañas de etiquetas coordinadas, empleando las mismas técnicas de manipulación digital que volvieron a usarse en 2025 contra Volker Türk.
Alex Saab –empresario colombiano muy cercano a Nicolás Maduro– fue detenido en Cabo Verde en 2020, extraditado a Estados Unidos en 2021 y liberado en diciembre de 2023, tras un intercambio de prisioneros. Hoy está en libertad, es Ministro de Industrias y Producción Nacional de Venezuela y, por tanto, superior directo de López Rivas.
La ofensiva contra Volker Türk reactivó, al menos en parte, esa misma red de comunicadores que entre 2021 y 2023 defendió a Alex Saab pero también mantuvo una campaña digital constante en redes contra el periodista Roberto Deniz (Armando.info), a quien acusaban como “extorsionador” por investigar los negocios de Saab. Ese clima de hostigamiento antecedió a que, en octubre de 2021, el Ministerio Público abriera una causa contra Deniz por presunta instigación al odio, difamación y extorsión.
Video: @cazamosfakenews / X
Parte de ese mismo grupo que atacó a Deniz dedica hoy sus esfuerzos a estigmatizar digitalmente al Alto Comisionado y al equipo de la ONU en Venezuela, potenciado con otras “guerrillas comunicacionales” y enjambres que difunden narrativas oficialistas.
Técnicas de desinformación recicladas para legitimar la embestida
Uno de los objetivos de la campaña contra Volker Türk es instalar la narrativa desinformadora de que no es un actor independiente. A ello se suma la acusación infundada de que viola los derechos humanos al “ignorar” deliberada y convenientemente las denuncias sobre crisis en otras partes del mundo, para concentrarse únicamente en la situación de Venezuela.
Para intentar posicionar estas narrativas, las redes que impulsan la campaña recurren a la difusión coordinada y repetitiva de contenidos que refuerzan dicho discurso contra Türk, entre ellos desinformación, caricaturas y memes —algunos generados con inteligencia artificial— y otros con connotaciones deshumanizantes.
La etiqueta #VolkerTurkRenuncia llegó al tope de las tendencias en Venezuela, en parte, debido a la baja calidad en la mayoría de los mensajes que fueron publicados masivamente, es decir, a la publicación de spam. Se trata de una técnica de manipulación digital, que las redes de propaganda oficialistas usan habitualmente para inflar etiquetas de forma artificial y rápida, creando así una falsa apariencia de respaldo popular y una relevancia mayor de la que realmente tienen.
Un ejemplo de esta dinámica se observó en las respuestas a la publicación con la etiqueta #VolkerTürkRenuncia con la que Roigar López Rivas inició la campaña en X. Muchas de estas respuestas eran frases breves y poco elaboradas (spam), publicadas en muchos casos por cuentas con la suscripción premium de X (X Blue) que exhiben el sello azul de “verificación”.
Esta no es una táctica nueva. Desde 2023 se ha documentado cómo usuarios que activamente difunden propaganda en X, principalmente vinculados al Movimiento #FreeAlexSaab, están suscritos a X Blue. El pago de este servicio les ofrece ventajas en la plataforma, como una mayor visibilidad para sus posts y respuestas, lo que les permite aparentar más influencia y credibilidad de la que realmente poseen, logrando que su spam coordinado sea más efectivo.
Como complemento al spam, una parte importante de los contenidos fueron videos verticales publicados por comunicadores oficialistas –cercanos tanto a Roigar López Rivas como a Venezuela News– y narrados en primera persona, un formato preferido para ser difundido en redes sociales como TikTok e Instagram.
Esta es también otra técnica que usa regularmente el oficialismo venezolano para simular organicidad y darle un rostro humano a la campaña, evitando así depender exclusivamente del contenido de baja calidad para inflar las narrativas que promueven en línea.
La generación de este tipo de videos tampoco es espontánea. Su creación es enseñada y promovida a través de academias para “influencers” vinculadas al gobierno, como la Universidad Internacional de las Comunicaciones (Lauicom) y la “Escuela Influye”, esta última adscrita al Ministerio de Comunicación e Información. Aunque esta estrategia busca descentralizar la producción de propaganda, los comunicadores dejan rastros evidentes de coordinación: uso de la misma etiqueta, narrativas idénticas, frases y contenidos repetidos.
La estrategia de desprestigio en contra de Türk continuó el 2 de julio de 2025 cuando comenzó a impulsarse otra etiqueta estigmatizante: #TürkViolaDDHH, en la que también se detectaron contenidos deshumanizantes, entre ellos memes y contenidos creados con inteligencia artificial, como falsos murales con la etiqueta.
La mayoría de los contenidos estaban identificados con firmas y etiquetas referidas a una “guerrilla comunicacional” distinta: la Organización Nacional de Comunicadores Alternativos, ONCA, que en el pasado ha participado en la difusión de propaganda, rumores, desinformación y campañas digitales coordinadas.
El altavoz digital del falso experto
Otra de las técnicas de manipulación observadas fue la amplificación coordinada del artículo de opinión de un supuesto experto, Vincenzo Caruso, titulado “Cómplice de torturadores, verdugo de la verdad: Volker Türk, ¡renuncie ya!”.
El artículo fue publicado el 28 de junio por varios portales web que operan como altavoces no oficiales de propaganda y desinformación oficialista, aparentemente independientes. Primero fue publicado por Fuser News (7:34 p.m.), trece minutos después fue replicado por Venezuela News y más tarde por Globovisión. Aunque el título del artículo fue el mensaje dominante, la idea central giraba en torno a desacreditar a Volker Türk por no pronunciarse sobre temas ajenos al informe —como las violaciones de derechos humanos cometidas en Palestina o en Estados Unidos—.
Enlaces y extractos del artículo también fueron diseminados coordinadamente en varias redes sociales. En X, un enlace a la versión del texto publicado por Venezuela News fue compartida, por primera vez, por un usuario vinculado al Movimiento #FreeAlexSaab. En total, el artículo atribuido a Caruso fue publicado al menos 106 veces en esa red social.
Sin embargo, no existe ninguna trayectoria académica o profesional verificable de “Vincenzo Caruso” fuera del ecosistema de portales pro-oficialistas y, además, todas las supuestas imágenes de Caruso publicadas por cuentas en redes sociales y el portal Venezuela News, fueron generadas claramente con inteligencia artificial.
Ambas evidencias apuntan a que no se trata de una persona real, sino de un falso experto o del alias editorial de un tercero, una figura creada, precisamente, para reforzar la credibilidad de sus textos valiéndose del sesgo de autoridad.
Esta sospecha se refuerza por las contradicciones de la propia red propagandística que lo difunde. Creadores de contenido, en su mayoría vinculados a Venezuela News, no solo le asignan títulos inconsistentes —como “periodista”, “abogado” o “experto”—, sino que además publicaron videos leyendo textualmente el artículo para crear un eco coordinado entre el discurso oficial y las redes sociales.
En conjunto, la combinación de técnicas —spam, memes, uso de inteligencia artificial, el falso experto (o alias) y videos verticales publicados por creadores de contenidos digitales— permitió fabricar rápidamente un clima de opinión adverso, aunque artificial, en contra el Alto Comisionado, por lo menos en el ecosistema de propaganda digital chavista.
La campaña, presentada por el oficialismo como un reclamo “popular” y mundial, actuó como puente entre las declaraciones del Fiscal General y la decisión de la Asamblea Nacional de declarar persona non grata a Türk, funcionando como una maniobra para justificar la medida con una falsa demanda ciudadana.
Propaganda digital para silenciar a la ONU
Doce días antes de la ofensiva actual, el 16 de junio de 2025, una estrategia similar se empleó también contra el Alto Comisionado Volker Türk: cuando expresó su preocupación por el aumento de detenciones arbitrarias y torturas en el país, ya estaba activa otra campaña de distracción que le restó fuerza a sus declaraciones.
Un análisis de 2.178 publicaciones en X, registradas entre el 14 y el 17 de junio, muestra la marcada desproporción de contenidos sobre Venezuela y la ONU en los días próximos a esas declaraciones.
El 86,1% de los posteos (alrededor de 1.875 publicaciones) no se referían a la alerta del Alto Comisionado sobre el aumento de las detenciones arbitrarias y las denuncias de tortura en Venezuela. Fueron publicados por cuentas vinculadas con el oficialismo, celebrando una supuesta “victoria trascendental” del gobierno de Maduro en la Asamblea General de la ONU y promoviendo un discurso antiimperialista que denunciaba a EE. UU. y sus aliados por imponer “medidas coercitivas unilaterales”.
¿Por qué el oficialismo atacó a Volker Türk y la ACNUDH?
La reacción del oficialismo venezolano se produce tras la publicación, el viernes 27 de junio, del más reciente informe de la ACNUDH. Entre otros puntos, el documento detalla un patrón de represión política —con denuncias de detenciones arbitrarias, violaciones al debido proceso, desapariciones forzadas y tortura— y cuestiona la independencia del sistema judicial venezolano a través del uso de leyes antiterrorismo contra opositores.
Como respuesta, el oficialismo ha centrado sus críticas en acusar a Volker Türk de guardar silencio ante otras crisis de derechos humanos —como el genocidio en Palestina o la deportación de venezolanos desde Estados Unidos a El Salvador sin respeto al debido proceso—, pero esa acusación no se corresponde con la realidad.
Respecto al conflicto en Gaza, la afirmación de que Türk no se ha pronunciado es incorrecta. El 18 de junio de 2025, por ejemplo, el Alto Comisionado presentó una actualización ante el Consejo de Derechos Humanos donde expresó su preocupación por la población civil en Gaza, condenó los ataques indiscriminados y pidió respeto al derecho internacional, una postura que se suma a múltiples declaraciones previas de su oficina.
En cuanto a la situación de los migrantes venezolanos en El Salvador, lejos de haber un silencio, el propio Türk también expresó públicamente su preocupación el 13 de mayo de 2025.
En esa ocasión, se refirió al traslado de más de doscientos venezolanos al centro de máxima seguridad CECOT sin el debido proceso, sin acceso a defensa legal ni posibilidad de impugnar su deportación, e instó al gobierno de Estados Unidos a cumplir con sus obligaciones de derechos humanos.
La selección de estos temas por parte del oficialismo apunta a una estrategia de desinformación. Se le atribuye a Türk una inacción que los registros públicos desmienten y se le exige responsabilidad sobre asuntos, como la atención directa a migrantes y refugiados, que competen principalmente a otras agencias de la ONU como ACNUR y la OIM. De esta forma, se busca desviar la atención del contenido del informe sobre Venezuela y desacreditar al mensajero.
La coincidencia temporal entre la campaña de estigmatización en redes y las acciones oficiales posteriores sugiere que la primera sirvió de soporte discursivo para la segunda: la construcción en línea de un –falso– rechazo popular a Türk fue retomada por altos voceros y utilizada para fundamentar la decisión de declararlo persona non grata.
Este patrón —campaña digital seguida de medidas institucionales— ya ha sido documentado en episodios anteriores en los que se desplegaron campañas de estigmatización en contra de periodistas, ocurrieron detenciones de activistas venezolanos e, incluso, cuando se intentó mitigar la instalación de la oficina de la Corte Penal Internacional en Venezuela.
En la actualidad, su efecto práctico es desplazar la atención del contenido del informe y poner en entredicho la credibilidad del mensajero, incluso cuando se trata del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
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