Ante las muy polémicas reacciones ocasionadas por las informaciones aparecidas en la prensa mundial, sobre el reconocimiento por parte del Papa Francisco de las uniones civiles de personas del mismo sexo y la cual tuvo gran difusión por las redes sociales, la información aparecida en el segundo diario más influyente de la sociedad italiana, Repubblica de Roma, en su edición digital del día 19 de Octubre del 2020, creemos responsable de nuestra parte el publicar la declaración oficial de la Santa Sede en relación con esta declaración papal y con relación a la decisión de la Congregación de la Doctrina de la Fe del día 16 de Marzo del presente año.
“Los homosexuales tienen derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Nadie debe ser expulsado o estar descontento por ello. Yo he defendido esto “. Estas son las palabras del Papa Francisco sobre los homosexuales y las uniones civiles contenidas en el documental “Francisco” de Eugenio Afineevsky, presentado en el «Festival de Cine de Roma» durante el mes de Octubre del 2020.
Pero ante un repunte de esta discusión y ante la decisión de algunos sacerdotes pertenecientes a las arquidiócesis de Bonn y de Berlín de decidir ad personan de bendecir estas uniones, nos parece interesante contribuir a aclarar esta situación, la cual entendemos debería de ser una relación privada entre el creyente y su pastor.
Con un «Responsum ad dubium», es decir una respuesta a una duda, aprobada por el Papa Francisco, el ex Santo Oficio respondió negativamente a la pregunta que se hacían muchos sacerdotes: ¿la Iglesia dispone del poder para impartir la bendición a uniones de personas del mismo sexo?
La respuesta se debe a que en «algunos ambientes eclesiásticos se están difundiendo proyectos y propuestas de bendiciones para uniones de personas del mismo sexo» y que «estos proyectos están motivados por una sincera voluntad de acogida y de acompañamiento de las personas homosexuales, a quienes se proponen caminos de crecimiento en la fe», pero que no pueden convertirse en bendiciones, se indica en la nota. Gran agitación provocó la Congregación para la Doctrina de la Fe dirigida por el Cardenal Luis Francisco Ladaria Ferrer, S.J., con su claro y escueto «no» a la pregunta de si la Iglesia tiene potestad para «bendecir uniones de personas del mismo sexo«. A su respuesta negativa, agregó una «nota explicativa» y un comentario expresado el día 15 de marzo del 2021.
Allí el Santo Padre, a través de la declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe, aboga de tratar con respeto a hombres y mujeres con tendencias homosexuales, y pasa luego a hablar del “orden divino”, que a su juicio concibe las relaciones sexuales como acto de procreación. Principio este que a nosotros como pareja y autores de esta nota, nos parece muy limitativo de los sentimientos entre las personas, independientemente del sexo como género.
Allí, se consigna expresamente que el papa Francisco aprobó el “no” y su fundamentación. Y eso decepciona a muchos que esperaban más del Pontífice, quien en 2013 se había manifestado contra cualquier condena a los homosexuales. Entendemos que esta posición de la Congregación para la Doctrina de la Fe, sólo se opone a la bendición de las parejas del mismo género como tales, siempre anteponiendo el respeto por estas parejas, ya expresado por Francisco desde el año 2013. https://press.vatican.va/
Ahora bien, deseamos expresar nuestra posición como pareja, como católicos practicantes y como amantes de las libertades lo siguiente:
1.- Como cristianos creyentes, estamos en el deber moral de aceptar al ser humano tal cual es, con sus virtudes y con sus defectos.
2.- No consideramos la homosexualidad ni un defecto ni mucho menos una enfermedad.
3.- Las uniones civiles de personas del mismo sexo son legales en la totalidad de los países de la Unión Europea y en innumerables sociedades del mundo entero, entre otros varios países de Latinoamérica con profundas raíces católicas como lo son Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, y el Uruguay, Canadá, Estados Unidos, y en México en muchos estados.
4.- Las instancias de la Congregación para la Doctrina de la Fe no ha bendecido las uniones entre personas del mismo sexo. El Papa Francisco ha actuado como el pastor que es, sosteniendo como es correcto que sea, que los homosexuales son hijos de Dios como lo somos los heterosexuales, por lo tanto con los mismos derechos ante los ojos de la justicia divina.
5.- Consideramos fútil y poco cristiano de nosotros que comulgamos, aferrarnos a conductas ortodoxas y retrógradas que están reñidas con nuestros tiempos así como creemos que las interpreta el Santo Padre.
6.- Rogamos a Dios su misericordia para no olvidarnos que somos padres y abuelos y por ende sujetos a los designios de nuestros seres amados.
7.- Creemos honestamente, que toda esta fuerza, física y espiritual que demostramos ante las conductas con las cuales no estamos de acuerdo, las empleáramos igualmente en combatir ese flagelo, también tan antiguo como la humanidad, el aborto, ya que esa acción si conlleva un pecado capital.
8.- Estamos luchando en nuestra Venezuela por hacerla retornar hacia la libertad, luchemos entonces por una Venezuela donde todos podamos considerarnos libres física y espiritualmente. Volvamos a hacer de nuestra nación lo que por muchos años fue: Un espacio de libertades.
Raúl Ochoa Cuenca y Giuliana Di Iorio, en Anfi del Mar el 26 de abril del año 2021. Actualizada el 26 de abril del año 2025.
