Cada invierno, voluntarios conocidos como «renos», en alusión a los que tiran del trineo de Santa Claus, viajan a las ciudades más afectadas por la guerra en Ucrania para entregar regalos. Su objetivo es que, a pesar del conflicto, los niños ucranianos puedan celebrar la Navidad con alegría.
El mundo en la nueva era Trump: expansionismo, aranceles, más atención a América y mirada fija en Pekín
Abróchense los cinturones. La política exterior de Estados Unidos está a punto de dar un giro de 180 grados a...