
La situación de la libertad de prensa empeoró en 2024 en América debido a las crisis económica y a la deriva autoritaria que afrontan muchos de sus países, que hacen que la independencia editorial se haya debilitado, alerta Reporteros Sin Fronteras (RSF).
En su informe anual sobre la libertad de prensa publicado este viernes, RSF señala que el periodismo en ese continente se enfrenta a “retos estructurales y económicos persistentes”, como la creciente concentración de los medios de comunicación y la progresiva “deriva autoritaria” en algunos países.
Se trata de problemas comunes a los detectados a nivel global. La organización alerta de que la situación de la libertad de prensa en todo el mundo está en su peor momento, desde que empezó a elaborar el índice en 2002, debido a la mala situación económica de los medios, en momentos en que numerosos Gobiernos atacan también a su independencia editorial.
Un total de 22 de los 28 países del continente americano registraron descensos en el indicador de la salud económica de los medios.
Caída de la Argentina de Milei
Los retrocesos más importantes en el índice general “se explican por los giros autoritarios”, como es el caso de la Argentina del presidente Javier Milei, que cae al puesto 87 (se desploma 47 puestos en dos años).
Milei “ha estigmatizado a los periodistas, desmantelado los medios públicos y utilizado la publicidad estatal como arma política”, recalca RSF.
El presidente argentino, además, “no ha dudado en manifestar su hostilidad hacia la libertad de prensa”, señala a EFE Elena G. Viscasillas, una de las portavoces de la organización defensora de la Libertad de Información.
La libertad de prensa también se ha hundido en Perú (figura en el puesto 130 de 180 con una caída de 53 posiciones desde 2022) “bajo el efecto del acoso judicial, las campañas de desinformación y las crecientes presiones sobre los medios independientes”.
En cuanto a El Salvador, que queda en el puesto 135 y acumula una caída de 61 desde 2020. RSF denuncia que “bajo la presidencia de Nayib Bukele, la libertad de prensa sufre la erosión de la propaganda y los ataques sistemáticos contra los medios críticos.
El peor resultado en América es para Nicaragua, que cae al puesto 172, incluso por debajo de Cuba (en el 165 tras subir tres posiciones). “El régimen de Ortega-Murillo ha erradicado los medios independientes, ha desposeído de la nacionalidad a numerosos periodistas y ha empujado a centenares al exilio”, subraya.
Venezuela baja al 160 (156 hace un año) y se mantiene como uno de los peores países de la región, mientras que en Haití (111) la violencia de las bandas organizadas y el colapso del Estado “han convertido al periodismo en una profesión de alto riesgo”, según RSF.
Pero América también ofrece algunas buenas noticias, en particular Brasil, que se sitúa en el puesto 63 y escala 47 puestos desde 2022 tras el cambio de políticas con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
“Brasil se aleja de la fase de (Jair) Bolsonaro”, señala la portavoz de RSF, quien hace notar que en el país hay ahora “una agenda política más consciente de la importancia de un periodismo libre e independiente.
El país mejor situado de América es Costa Rica (36), que aún así cae diez posiciones.
México, país más peligroso de la región para los periodistas, pierde tres posiciones hasta la 124 por la “creciente fragilidad” de su ecosistema mediático, con una fuerte caída del indicador económico.
En cuanto a Colombia, figura en el puesto 115, muestra de una actitud “ambivalente” del Gobierno, que por una parte “apoya a un panorama mediático plural” mientras que el presidente Gustavo Petro mantiene un “discurso frontal” contra los grandes medios, en un contexto de persistentes amenazas a la seguridad de los periodistas”.
“Preocupante deterioro” también en Estados Unidos
De Estados Unidos, la organización señala que el segundo mandato de Donald Trump “ha provocado un preocupante deterioro de la libertad de prensa”.
“Su administración ha politizado las instituciones, reducido el apoyo a los medios independientes y marginado a los periodistas”, añade.
RSF apunta a EE.UU. como el país “líder de la depresión económica” de los medios y le coloca en el puesto 57 del índice (pierde dos respecto a 2024 y 12 desde 2023).
En su informe constata que la confianza en los medios tradicionales “se está derrumbando”, mientras que “los reporteros sufren una hostilidad creciente”.
Los problemas económicos hacen que “muchas cabeceras locales estén desapareciendo, dejando tras de sí extensos desiertos informativos”.
A ello ha contribuido que los gigantes digitales lograron en 2024 un total de 247.300 millones de dólares (un 14 % más que en 2023) a escala global por ingresos publicitarios en sus plataformas sociales, en detrimento todavía más de una situación de los medios “ya de por sí maltrecha”. EFE