s difícil hacerse una adecuada composición de lugar, sobre lo que está sucediendo con los resultados de las elecciones presidenciales, pues lamentablemente nos encontramos entre contrincantes con muy baja credibilidad, debido a sus conductas aviesas del pasado. Pero, como queremos llegar a la verdad, no tenemos otra opción que tratar de alcanzarla con el análisis objetivo y desapasionado de la información existente, venga de donde venga.
Los resultados presentados por el CNE en su primer boletín demuestran una irresponsabilidad magna, pues son incompletos al faltarles por computar un 20% de las actas, según el organismo mismo lo confiesa. Esto deja mucho que desear de la formalidad que debería tener un boletín del máximo organismo comicial. Pareciera que se lo está manejando en la misma forma alegre en que se ha manejado la Contraloría General de la República.
De las cifras planteadas en el boletín señalado, se desprende la existencia de 2 millones 393.268 votos, que no se han contabilizado para ningún candidato y que supuestamente estarían en el 20 por ciento de las actas aún sin totalizar, una cifra muy superior a la diferencia existente entre los dos candidatos con mayor votación y que, por lo tanto, pudiera revertir completamente el resultado presentado como irreversible. Este comportamiento dista mucho de ser transparente. Tibisay Lucena era mucho más seria en el tratamiento de estos casos.
El CNE debe de inmediato publicar las actas que respaldan los resultados presentados en su primer boletín, tal y como su propio presidente lo prometió en su corta alocución. Esta publicación, además de ser
legalmente obligatoria, permitiría contrastar esos resultados con las actas en manos de los partidos opositores, y así saber si coinciden y por lo tanto son ciertos.
De inmediato también, el CNE debe entregar la base de datos de los resultados tal y como el propio Presidente del organismo afirmó se haría. Es fundamental, sobre todo después de la denuncia de hackeo a la transmisión de resultados, que se efectúe de inmediato la auditoría de telecomunicaciones, prevista para la madrugada del 30 de julio y que extrañamente fue suspendida por el CNE.
Adicionalmente, debe darse una explicación de por qué se suspendió la auditoría de verificación ciudadana, que estaba prevista para el día viernes pasado. La auditabilidad del proceso electoral es la que garantiza la credibilidad en el mismo, pues ésta no es un acto de fe sino de comprobación ciudadana y de los partidos políticos involucrados y sus candidatos.
La PUD debe también publicar las actas que tiene en su poder, las cuales entiendo constituyen una cifra muy superior al 40 por ciento de la totalidad de las actas, pues luego de los enfrentamientos en las mesas por obtenerlas, al final obtuvieron muchas de ellas. Con esto último no estoy poniendo la carga de la prueba en la oposición, pues es el CNE quien debe demostrar que el presidente Maduro ganó la elección.
La supuesta intromisión de un hacker en el sistema electoral, lo cual significaría que no es el mejor sistema del mundo ni está totalmente blindado, debería ser analizada por los técnicos electorales de la oposición y expertos independientes. Sé que la PUD-María Corina, se desentendieron del funcionamiento de la plataforma informática; incluso, no asistieron a todas las auditorías realizadas, lo que demuestra una irresponsabilidad grave.
Antes de andar solicitando renuncias y arengando a la gente a salir a manifestar violentamente, deberían cubrirse todos los pasos que garantiza la legislación vigente, así como solicitar la ayuda de los expertos internacionales acreditados en el país, en aras de solventar la situación civilizadamente.
Aclararle esta situación al pueblo de Venezuela evitará más sufrimientos a la ya muy atribulada población, eliminaría el caldo de cultivo para la realización de acciones violentas inconstitucionales, por parte de los desestabilizadores de siempre; les quitaría excusas interventoras a gobiernos extranjeros conocidos por esa actitud, regularizaría la relación de Venezuela con el mundo financiero internacional y facilitaría la acción de gobierno del presidente Nicolás Maduro. Espero que sean capaces de entender lo que digo.