Una de las frases fetiche de la Administración de Donald Trump, que atraviesa la simbólica frontera de los primeros 100 días en el poder, dice: “Promesas hechas, promesas cumplidas”. La pronunció este martes por enésima vez la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, con la agresiva suficiencia con la que suele tratar a la prensa crítica. “Este ha sido sin duda el comienzo más histórico de una presidencia en la historia de Estados Unidos”, añadió, en otra prueba de que Leavitt, como su jefe, tiene una conflictiva relación con la verdad, además de prisa por adelantarse a los acontecimientos. Aunque algo sí es cierto: 15 semanas después de su regreso al poder por segunda vez, el republicano ha acometido entre el caos y el trauma, con resultados a menudo desastrosos y provocando cambios tal vez irreversibles, casi todas las empresas que prometió que emprendería en campaña para rehacer con deje autoritario el experimento estadounidense.
‘No hay reyes en EEUU’: El grito que unió a miles en marchas de protesta en el sur de Florida
Miles marcharon con una consigna que lo dijo todo: “No hay reyes en EEUU”. Así fueron las protestas contra Trump...