Un potente terremoto de magnitud 8,8 ha sacudido este miércoles la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, sobre las 11.25 (hora local), y ha generado una amplia cadena de alertas de tsunami a lo largo del Pacífico, desde Japón, Taiwán y Nueva Zelanda, hasta territorios estadounidenses como Alaska y Hawái, o países sudamericanos como Chile. La sacudida ha sido la más fuerte en la región desde 1952, según la Academia de Ciencias de Rusia, que ha establecido el epicentro a unos 126 kilómetros al sureste de la ciudad de Petropavlovsk-Kamchatski y a una profundidad de 19,3 kilómetros bajo el lecho marino.
La economía mundial contiene el aliento ante el (nuevo) inicio de la guerra comercial de Donald Trump
El mundo —y la prensa— ya ha perdido la cuenta de las veces en las que la guerra comercial de...