Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, negó este domingo en un comunicado que la Administración de Donald Trump hubiera desobedecido a James Boasberg, juez del Distrito de Columbia, que el día anterior había bloqueado temporalmente la aplicación a ciudadanos venezolanos presuntamente vinculados con la organización criminal Tren de Aragua de una ley del siglo XVIII que permite la deportación en tiempos de guerra de enemigos de Estados Unidos. Boasberg también dictaminó verbalmente, no por escrito, que los dos vuelos que en ese momento estaban en el aire volvieran de inmediato. Uno de ellos llegó, con unos 261 migrantes, a El Salvador, cuyo presidente, Nayib Bukele, presumió de mano dura con ellos en un video difundido en las horas siguientes.
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